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marioguineadiaz

Mi nombre es Mario Guinea Díaz y soy el mayor de doce hermanos y un perro. Desde muy pequeñito estoy acostumbrado a no comer hasta que no le han repartido la comida a esos otros once queridos cretinos y al perro. Esos intervalos de tiempo terriblemente largos los llenaba ojeando libros de ciencia ficción que me distrajeran de los suculentos olores y de los gritos de mi madre diciendo que en la mesa no se lee. En los intervalos entre comidas, para olvidarme un poco de mis polvorientos hermanos, me dedicaba a vagabundear por el campo viendo bichos y plantitas. Cuando me hice mayor quise ser biólogo, y descubrí que había una cosa llamada biología molecular que molaba mazo (¿se dice así?). Pero no llegué a ejercer como biólogo molecular, debido a un problema con unos hongos filamentosos que se negaban a hacer lo que mi directora de tesis quería. En vez de eso, aprobé unas oposiciones y me fui a entretener a los adolescentes, que necesitaban a alguien con quien desfogarse y que, a la vez, si fuera posible (que rara vez lo era) consiguiera enseñarles algo de biología. Después de unos años dejándome querer por esos bichos salvajes (sí, me refiero a los adolescentes, deténganme si quieren), me di cuenta de que la biodiversidad corría un serio peligro (sobre todo en lo que a mí correspondía) y me puse a prepararme unas oposiciones que me permitieran intentar defenderla. Y eso es lo que hago desde hace unos años, ejercer de biólogo en la Junta de Andalucía... A pesar de lo cual se sigue perdiendo biodiversidad. 

Bueno, resumiendo, en algún momento resultó que me había leído todos los libros de ciencia ficción existentes. Ya no había más, o por lo menos ninguno que mereciera la pena. Así que me puse a escribirlos yo, obligado por las circunstancias. Escribí "El Error de Einstein", "Tesai", "Roedores" e "Insectos". Primero los colgué en Bubok unos años, y cuando alguien me preguntó si no se podían conseguir en papel, los descolgué de Bubok y los autopubliqué en Amazon, donde siguen ahora, al mínimo precio que me permite Amazon (gano 0 € por cada libro vendido, pero no tiene ninguna importancia, porque de todos modos no se vende ninguno).

En mi opinión (pero qué voy a decir yo) todos ellos son buenos libros de ciencia-ficción. Obviamente no tan buenos como "Los Propios Dioses" de Asimov, "Hyperion" de Dan Simmons, el ciclo del centro galáctico de Gregory Benford, "El Juego de Ender" de Orson Scott Card, "Dune" de Frank Herbert, etc etc, pero son buenos, a su modesta y humilde manera.  

Y ahora, tras el consabido ciclo de envíos a editoriales, rechazos y absurdas ofertas de coedición, le toca el turno a la que es mi última novela por ahora, "Clave de Sol Oscuro", escrita en 2018 y que pasó toda la pandemia confinada en una pequeña carpeta virtual dentro de un ordenador en un pequeño cuarto de un piso bajo de 54 metros cuadrados en un barrio periférico de una ciudad periférica de uno de los países más periféricos de Europa.

Espero que os merezca la pena leerla, pese a ese lenguaje un poco incorrecto que sus puñeteros protagonistas se han empeñado en usar.