Estas, son ONCE historias que nacen de mi imaginación alimentadas por las sensaciones que me trasmite cada nombre de mujer. No corresponden a personas reales, no conozco mujeres como las que allí aparecen, pero en ellas hay un poco de algunas que haya podido conocer, son historias que han ocurrido en algún lugar.
Son mujeres que tienen sentimientos reales, unidos a la propia condición de mujer o al hombre como individuo. Pueden parecer a veces caricaturas, pero la vida es una caricatura deforme que supera con creces lo que pensamos que es real. A través de ellas se expresan reflexiones sobre los sentimientos, que no son más que una visión parcial desde la óptica de aquella mujer imaginaria que habita en la historia o en mí mismo.
No había un número de historias para contar, cuando empezaba una de ellas aparecían otras. Siete me pareció un número que poseía un significado mágico, como los siete colores del arco iris o los siete pecados capitales. Pero aparecían más nombres y seguí escribiendo. Once fue el número elegido porque supera la perfección encarnada por el diez y mantiene la singularidad de los números primos, como las mujeres.