Sólo pudimos estar un mes en África, a caballo entre Benin y Togo, porque ante nosotros teníamos un trabajo que realizar: recabar información para publicar un libro que sirviera de mecanismo de sensibilización sobre el proyecto de los Salesianos los niños y niñas de la calle. El día a día en este continente posee un ritmo diferente y movernos por el país conociendo la vida de estos chavales conllevaba que a cada paso que dabas se sucedieran nuevas experiencias. Por ello, las páginas que conforman "De la mano de los niños de la calle. Benin y Togo. Diario de viaje" me sirvieron para documentar todo nuestro entorno, revisar lo que nos encontrábamos más allá de esas entrevistas y fotografías que a cada momento íbamos realizando y tratar de plasmar negro sobre blanco aquellos sentimientos que tan a menudo afloraban.