Crónicas Oscuras 1

Desde que soy un niño, siempre me ha gustado hacer historias, usando cómics, juguetes y hasta piedras para contarmelas a mí mismo en momentos de soledad agradable. En esos días de infancia, hice lo que se convertiría en lo que son ahora muchas de mis historias, y aun hoy en día sigo imaginando nuevas, cada vez más complejas y reales, más elaboradas y pensadas.
A los 12 años, hice una historia sobre seres que dominaban los elementos gracias al conocimiento dado por dragones, la cual inspiré en una simple frase que aprendí en ese tiempo: ''Si puedes comprender algo, puedes dominarlo''. Luego, se estrenó El Avatar: La Leyenda de Aang y tuve algo de frustración al ver que los dominadores de los elementos no era algo tan original.
Más adelante, seguí haciendo historias, algunas inspiradas en historias que leía (en cómics y libros), y otras que veía en televisión o conocía en la vida real.
A los 18 años, comencé mi proyecto más ambicioso: Crónicas Oscuras. Una historia que llevaba años pensando y elaborando, la cual evolucionó y se escribió prácticamente sola, ya que decidí inspirar al protagonista en mí mismo, empezando como iguales y terminando como personas diferentes, con historias completamente distintas (porque, claro, tampoco iba a hacer mi autobiografía). Hoy, como 10 años después, por fin he podido publicar el primer libro.
Luego, al escribir la historia corta de Agon el Exorcista, decidí que sería el mejor libro para darme a conocer: una historia corta, interesante, fresca y ágil de leer que puede ser fácilmente disfrutable, donde pude dar a mostrar mi faceta de las historias de terror y suspenso, marcando la mitología que he hecho tras todos estos años, y sin contar el mismo misterio de la creación de esa historia: un sueño, y no cualquier sueño, un sueño tan extraño que aún hoy en día sigue impactándome, al ver que todo ocurrió, supuéstamente, en lugares reales.
Y, algún día, continuaré las historias que siguen a ese libro, y también continuaré Crónicas Oscuras, La Leyenda del Vacío y, además, todas las historias que tengo en mi mente, todas esas historias que me gustaría compartir y que otros disfruten tanto como yo disfruto verlas en mi mente.