Supongo que la patada, si no se vio, al menos dejó el dolor. Completamente de acuerdo, por cierto. Sin embargo, lo que me causa risa, es que la obra de Antequera quiera evaluarse por la crítica —reitero, justa en contenido; aunque yo estoy en desacuerdo con la forma en la cual él la expresó, eso no le quita validez— que, quizá desalentó —y este es el punto relevante en el que yo insistí— que otros leyeran tanto acerca de ella y su trabajo, como acerca de él y su poesía; entre tantas cuestiones.
Me parece un insulto, además que aquí se ve grande porque se respira la atmósfera sobreentendida de escritores, etcétera, que se continúe hablando acerca de otros sin siquiera tener una noción, aunque fuere algo decente, de a quién se estuviere alguien refiriendo.
Por supuesto que Avendaño no es mujer porque, en su propio perfil de Bubok, usó el género masculino; además que, en el blog «Expresión Liberal», más notable casi imposible. Como también insistí en lo que denominé una coartada —su cualidad de la primera línea en su perfil— usada por Antequera. Si aquí existen escritores, al menos que se sostenga, en el mínimo de los supuestos, que también sean lectores. El intento, primero solapado, luego ahora evidente, de alcanzar un nivel de conversación similar a los cafetines y bares marianos, es, por decir menos, vergonzoso.
El hecho que Avendaño haya explicitado la obra de Antequera, no significa que ella deba eliminarla de la librería; pero, aparte de los ánimos y la motivación y todo aquello de sigue adelante; tú puedes, si a ella le nace la regalada gana de quitar su trabajo, pues ¡que lo haga! ¡¿Qué importa que alguien suba o baje libros?! El mismo crítico lo escribió antes: «no apoyo iniciativas que impidan que el hombre ejerza su voluntad». Entonces ni siquiera es en esa vía el conjunto de críticas. Es simplemente, porque si alguien desea escribir un libro, puede hacerlo de lo que venga en gana, cierto, de cualquiera genialidad hasta cualquier idiotez. Perfecto. Pero en lo que debe estimarse atención, es en dónde se sitúan los libros que se suben. El trabajo de Antequera no es un libro de Ciencias Sociales, mención Sociología; es un libro personal, con sus opiniones. Es ahí en donde yo acentué la crítica para ambos. Porque si no tiene la seriedad científica, no merece una cachetada científica. Simple, ¡porque no lo es! ¡No es científico! Entonces cualquier opinión que se haga al respecto, continúa en la línea de lo no-científico. No merece el respeto de la Ciencia, sí; pero no significa el insulto desde esta. No amerita siquiera voltear la mirada científica ante la obra; excepto que se lea y critique como lo que es: una sarta de páginas llena de opiniones; que es tan justo por definición de libertad para hablar lo que a alguien le plazca —y todas las restricciones que vienen al caso.
¿Es tan difícil comprender esto, que se haya llegado al nivel en el que leer este tema de Antequera se hace desagradable? ¡Lo que debería exigirse como escritores, es que se sostenga un respeto por ambos autores, y por el resto! Así si escriben desde una porquería que daña la vista, hasta una sublime genialidad.
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