La librería Bubok cuenta con más de 70.000 títulos publicados. ¿Todavía no encuentras el tuyo? Aquí te presentamos algunas lecturas recomendadas basándonos en las valoraciones de lectores que compraron este mismo libro.
¿No es lo que buscabas? Descubre toda nuestra selección en la librería: ebooks, publicaciones en papel, de descarga gratuita, de temáticas especializadas... ¡Feliz lectura!
Bubok es una editorial que brinda a cualquier autor las herramientas y servicios necesarios para editar sus obras, publicarlas y venderlas en más de siete países, tanto en formato digital como en papel, con tiradas a partir de un solo ejemplar. Los acuerdos de Bubok permiten vender este catálogo en cientos de plataformas digitales y librerías físicas.
Si quieres descubrir las posibilidades de edición y publicación para tu libro, ponte en contacto con nosotros a través de este formulario y comenzaremos a dar forma a tu proyecto.
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...
A (PROSTITUTA 1)
E (PROSTITUTA 2, siempre viste de verde)
P (POETA , Hombre joven)
C (CAMBIANTE , Hombre de unos 50 y pico de años)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(La obra transcurre en una plaza).
1er ACTO
P. : ¿Dónde están los días felices que nunca tuve? ¿Quién vendrá a recompensar semejante ausencia? ¿Por qué las penas se enamoran de mí...? ¿Por qué es tan fiel la tristeza? ¿Por qué, por qué, por qué...? ¿Por qué me pregunto estas boludeces? Y por qué utilizo semejante palabrota si soy ni más ni menos que un poeta... apenas un poeta. Un poeta en un milenio nuevo... que cosa al pedo. En semejante época tener pretensiones de poeta... ¡Dios, soy un dinosaurio...! ¡Soy algo que se extinguió...! ¡Desbordando emociones, palabras y sentimientos, en la era de las computadoras, de Internet, de los mail, de los chat...! ¿Qué soy yo en esta cyber era...? ¡Un cyber nabo, eso soy! ¡Soy material de museo...! Y ya ni siquiera eso... Ni siquiera puedo seguir llamándome poeta, esa es la verdad...
A. : (entrando) Quejas, quejas y quejas...
P. : Ah, sos vos... La famosa ramera.
A. : Epa... Por favor, tratame con respeto.
P. : Respeto... Te dí más que respeto : mis ilusiones, mi inocencia... Te he dado tanto, tanto... Sí, tanto que tal vez fue todo... Sí, todo, te di todo... ¡Todo por nada!
A. : ¿Todo por nada...? ¡Eso sí que es soberbia! Todo por nada, já... ¡Nada por todo, debieras decir!
P. : Un instante, nada más que eso me has dado...
A. : Es cierto, te he dado sólo un instante... Pero también te daré una eternidad para recordarlo.
P. : ¡Una eternidad para recordarlo...! ¿Tan valiente me creés? ¡Sólo quiero otro instante que me haga olvidarlo!
...