Educación Sexual Integral - ¿un tabú?

En encuestas realizadas por distintos estudios o entidades se ha mostrado que el inicio de las actividades sexuales de los adolescentes es entre los 13 y 16 años en los sectores urbanos más vulnerables (Adela Montero V. 2011). Esto es producto de diversos factores, como un choque cultural al momento del dialogo sobre temas sexuales, las creencias o apoyo proporcionado por las familias en base a este tema, y la educación proporcionada por los docentes en instituciones educativas, aunque se espera que los jóvenes obtengan la información y herramientas educativas para un adecuado desempeño integro en sus actividades personales, en caso del apoyo familiar o cultural se puede ver sujeto a un tabú, con un enfoque de rechazo sobre temas de reproducción o cuidado sexual. Por parte de los educadores, se dice que no es completamente culpa del docente la falta de esta educación, ya que trata de exponer los casos con sus propias experiencias personales, algo que está ligado a una falta de preparación por parte de los centros educativos que están encargados de prepararlos a ellos para enfrentar estas temáticas (Luisi Frinco V. Pg 432. 2013)